Precios de frutas y verduras: "Hay una brecha con las subidas salariales", advierte una asociación

Una dieta sana y equilibrada requiere consumir fruta. Los precios de la fruta aumentaron un 7% en un año para las frutas ecológicas y un 2% para las convencionales , según el Observatorio de Familias Rurales, revelado en exclusiva por RMC. Cabe destacar, sin embargo, que los precios de las verduras han disminuido un 3% para las ecológicas y un 1% para las convencionales.
Sin embargo, en 10 años, «los precios de las frutas y verduras se han disparado un 60%, mientras que el salario medio per cápita solo ha aumentado la mitad (27%). Existe una clara brecha entre el precio de estos productos, esenciales para la salud, y el aumento de los salarios», explica Nadia Ziane, directora del departamento de consumo de la asociación Familles Rurales, en RMC .

"Lo orgánico está de moda, pero ¿cómo se consigue, con un presupuesto ajustado, consumir estos productos en grandes cantidades? Para estar sano, hay que comer al menos 400 g de frutas y verduras al día", recuerda Nadia Ziane.
"No debemos enfrentar a los productores con los consumidores. Porque son los dos grandes perdedores de la cadena alimentaria", dice también, señalando la responsabilidad de la gran distribución, recordando que esta obtiene beneficios en la sección de frutas y verduras, pero un déficit en la de bollería.
"La lógica es completamente opuesta. Deberíamos limitar los márgenes en productos que todos necesitamos para estar sanos, incluso si eso implica aumentarlos en productos que, si se consumen con demasiada frecuencia, son potencialmente perjudiciales", defiende Nadia Ziane.
«Incluso si aislamos las cinco frutas y verduras ecológicas más baratas de nuestra cesta, este presupuesto asciende a 103 € al mes para una familia de cuatro personas. Esto supone un 10 % más que en 2024 y representa el 7,3 % del salario mínimo mensual neto», explica Famille rurales en su observatorio.
A modo de recordatorio, la mayoría de las frutas no orgánicas vendidas en Francia en 2022 contenían al menos un residuo de pesticida detectado asociado a un peligro para la salud humana (cancerígeno, disruptor endocrino, etc.), según un análisis de la ONG Générations futures publicado en diciembre pasado a partir de datos oficiales.
En total, el 62% de las frutas y verduras no orgánicas analizadas contenían al menos un residuo de pesticida (80% de las frutas, 48% de las verduras), según 1.996 muestras de 35 alimentos de los últimos datos del plan de seguimiento alimentario (Dirección General de Competencia DGCCRF y Dirección de Aduanas DGCCI).
Además, la ley "Duplomb-Menonville", que lleva el nombre de los senadores de derecha y centro que la presentaron, ha suscitado críticas debido a la reintroducción condicional de un pesticida, el acetamiprid, prohibido en Francia desde 2018 pero autorizado en Europa.
Su uso es demandado por los productores de remolacha y avellanas, que consideran que no tienen alternativa contra las plagas y sufren la competencia desleal de sus competidores europeos.
En mayo, el Gobierno anunció a la Agencia Orgánica, encargada del desarrollo, promoción y estructuración del sector, la eliminación de los 5 millones de euros dedicados a su comunicación y de los casi 10 millones de euros destinados a apoyar proyectos para el año 2025.
RMC